HOY
• A las 21, en Club Central Córdoba (av. Alem 790) No se venden bebidas alcoholicas.

Es cumbia con nombres y apellidos: cumbia cheta o cumbia pop. La construyen con temas propios y con versiones de hits.

Márama nace en 2014, en Uruguay, por iniciativa del productor Fernando Vázquez, que convocó a Agustín Casanova, Marcos Ifrán, Alejandro Vázquez, Pablo Arnoletti y Martín Zina. Para esta noche han planeado apoderarse del Club Central Córdoba y alrededores.

“En Tucumán hicimos algún show chiquitito, pero esta vez vamos con un show grande, con otro material y con una banda más internacional que incluye vientos. Somos 15 en el escenario, cuando lo normal es ocho”, anuncia Casanova, la voz en escena y también la voz de esta entrevista.

- Esta apuesta es un gran cambio, y una inversión importante.

- El público fue pidiendo más profesionalismo y son exigencias de uno mismo como artista. Uno quiere entregar lo mejor, y a medida que vamos aprendiendo, lo vamos armando, a pura sangre. Nos parece que es un tipo de consagración artística llegar a este nivel.

- ¿Es la consolidación en un modelo que quieren que dure mucho tiempo?

- Lo podés tomar como una moda, pero nuestra cabeza apunta a que esto va a crecer. Para eso nosotros también tenemos que crecer; debemos avanzar. Ahora, como artistas profesionales nos centramos en el caso de que la cumbia pop o cumbia cheta se imponga, y lograr innovar el ritmo.

- ¿Pasaron de la reunión de amigos a ser una banda profesional?

- Exacto. Si bien es verdad que la gente cree que la cumbia quizás limita, me parece que no es así. Sin ir más lejos, un reggaetón, por ejemplo, hace un par de años era un ritmo que se escuchaba en los barrios bajos, ahora el artista del año, según los Grammy, es de reggaeton. Puede ser el momento de que la cumbia pop se haga un género fuerte. Es divertido, pegadizo, no le veo nada malo.

- La calidad del show hace que suban un escalón.

- Empezamos grabando en una casa, ahora lo hacemos en un estudio profesional. Al tener más posibiidades económicas mejoramos los instrumentos, la caildad del sonido y de los músicos también. Ahora los músicos tomamos clase. Es otro ritmo de vida: estamos 100% dedicados a esto.

- ¿Vos también tomás clases?

- Sí, tomo clases de piano y de canto. Piano porque me gusta.

- Históricamente, los ritmos marginados al comienzo luego fueron apropiados por otras clases sociales, por ejemplo el tango. La difusión lleva a un consumo cultural distinto. ¿Por qué creés que se da?

- La cumbia cheta, como le dicen, llega a muchas personas porque la piensan contraria a la cumbia villera. A esta la veo como una forma de expresión social. Relata lo que vive el habitante de las villas con música. Nosotros proponemos música para bailar mezclada con el pop.

- ¿Te cae mal la denominación cumbia cheta? ¿Cómo la llamarías?

- No es que me caiga mal. La música que hacemos nosotros no es para los chetos, no es para una determinada clase social. Nosotros la llamamos cumbia pop.

- La percusión, la murga, el candombe son uruguayos. ¿Piensan darle ese color a la cumbia?

- No todavía, pero es algo que nos gustaría hacer, sobre todo candombe. Pasa que ahora en percusión vamos por el lado de la salsa, pero no estaría mal.

- ¿De dónde surge el interés por la cumbia?

- La cumbia era lo que estaba funcionando en los boliches. Planteamos: hagamos cumbia pero desde nuestro estilo. Así fue, porque yo ni siquiera escuchaba cumbia.

- ¿De qué palo musical venías?

- Me gusta mucho el folclore, la balada, sobre todo por las técnicas vocales; me gustan el rock reggae, me atraen varios estilos. Después de que empezamos con la cumbia, aunque parezca raro, empecé a escuchar otros géneros como el jazz y el blues. Cuando uno empieza a entender más de música, le nace investigar y te encontrás con un montón universo.

- Haciendo cumbia te estásyendo hacia la improvisación y la libertad.

- Sí, nos juntábamos a ensayar cumbia y tocábamos otras cosas. Dijimos: hagamos una cosa, intentemos plantear un show que tenga cumbia, para que la gente baile, pero que también haya sorpresa.

Amigos de Rombai, con quienes comparten productor, los Márama están en los baffles de todas las fiestas y en las discos, donde chicos y grandes bailan cantando sus canciones de memoria.